HUELLAS va a ser de esos libros que no me cansaré de recomendar. Se lee fácil y va dejando posó. Te vas viendo reflejado en tantas cosas que no puedes evitar quedarte con sus frases en la cabeza y seguir el resto del día con ellas. Entre líneas, me parece oír a sus autores, en una especie de diálogo muy especial, lleno de sabiduría, pero de esa sabiduría no pedante, de esa que es llana, que es sincera. Gracias a ambos, David y Diego, por haber logrado hacer un libro tan especial.